domingo, 29 de julio de 2018

JUDAS SE OCULTA DETRÁS DEL ARMARIO

JUDAS SE OCULTA DETRÁS DEL ARMARIO

Judas se oculta detrás del armario.
Se aloja ahí desde mi infancia.
Es una sombra silenciosa
que espera paciente mi letargo
para darme un beso de buenas noches.

Judas acecha tras su cobardía,
aguarda impaciente para entregarme.
Sueña con sus treinta monedas infieles,
las huele, las muerde, las saborea,
las cambia por besos lascivos
antes incluso de cobrarlas.

Ese es su error de cada noche.
Me vende por adelantado,
piel de oso, cántaro de leche,
sin atender al cartel en mi pecho:
"Aquí no se fía".


Judas es buen cazador,
pero nunca fui presa fácil.
Quiere deshacerse de mí sin sudar, ignorando
que el dinero es sudor de frente condensado.

Judas se bebe mis ronquidos,
me besa a traición,
nota el sudor en mi frente,
le sabe a metálico, a moneda de plata.
Pero nunca cobra lo prometido.
Ignora el cartel en mi pecho,
ese que dice en inflexibles mayúsculas:
"No estoy en venta".
Él ya lo había malgastado mi recompensa
y sigue acumulando deudas,
noche tras noche, traición tras traición.

Judas se esconde detrás del armario.
Ahí lleva treinta y tres años. Cada vez más pobre.


Un poema de "33 reflexiones que Cristo haría en mi lugar" (Esdrújula Ediciones, 2016).

domingo, 10 de junio de 2018

TRAS LA ESTELA DE MUNCH

El pasado mes de agosto tuve la oportunidad de visitar en Bergen el Kode Art Museum 3. En él me pude deleitar ante la obra de uno de mis pintores favoritos: Edvard Munch. De entre sus poderosos cuadros, me impactó especialmente contemplar en directo el titulado "Atardecer en la calle Karl Johan", un lienzo que ejerció sobre mí un efecto hipnótico y arrebatador. Ante él reflexioné sobre la incierta deriva que está tomando nuestra sociedad. Se trata de una obra de 1892 y, sin embargo, la vigencia de su mensaje es absoluta. Allí mismo, delante de esta magnífica pintura, escribí este poema:


TRAS LA ESTELA DE MUNCH

Caminan con cara de muertos vivientes.
No hacen camino al andar.
No piensan, no sienten, no miran el mundo que tienen delante.
Caminan debido a la inercia,
se dejan llevar por corrientes marinas
-medusas con formas humanas-.

Serás arrastrado por ellos si no te desvías.
Serás transportado a su mundo de muertos vivientes.
Serás abducido si no das la vuelta, te vistes de sombra y caminas en contra de su necedad.

Yo prefiero vestirme de oscuro.
Me voy tras los pasos de Munch.

(Bergen, 9 de agosto de 2017)



martes, 15 de mayo de 2018

AMANECER CON DESCONCIERTO

AMANECER CON DESCONCIERTO

Encontré tu sonrisa en mi bolsillo.
Debió esconderse allí de madrugada.
La hallé con su pistola preparada,
tenía un dedo firme en el gatillo.

¡Maldigo esa sonrisa! ¡Qué disparo
a bocajarro y con alevosía!
¡Menuda catarata de agua fría,
marea que absorbió mi desamparo!

Yo era un ser impertérrito sin ella
-ensombrecido, gris, sin sobresaltos,
sin cuestionarme si la vida es bella-.

¡Qué descarada y loca tu sonrisa,
que salió del bolsillo dando saltos
y mis lágrimas se bebió deprisa!

(Un poema de "Corazón inmueble". David G. Lago. Lastura ediciones, 2017)



Y aquí dejo un enlace a la versión del poema que musicó El Vera, amigo y cantautor cordobés:

https://www.youtube.com/watch?v=hSa9MXqhimk

miércoles, 2 de mayo de 2018

LA MIRADA DEL PRESIDENTE (microrrelato)

Desde hace algunos años estoy muy volcado en la creación poética. No obstante, también he realizado alguna incursión en el relato corto, cuento y microrrelato. Últimamente he escrito varios microrrelatos, género que me va interesando cada vez más y que, además, se adapta a las exigencias de estos tiempos modernos que nos limitan cada vez más el tiempo del que disponemos. El caso es que he recordado que hace 3 años, un microrrelato mío fue finalista en el I Certamen de poesía y microrrelato "Casa de la juventud" del Ayuntamiento de Córdoba, el mismo certamen en el que también fue finalista mi poema "Corazón inmueble" (que ya compartí en su día en este blog). Y hoy me apetece compartir ese microrrelato; no sólo de poesía vive el escritor.


LA MIRADA DEL PRESIDENTE

Aquella mañana, Gregorio H. Lake se levantó antes de lo habitual. Llevaba tres meses sin tocar el lienzo. Solamente le faltaban unas pinceladas para concluir su encargo más relevante: un retrato del presidente. ¿Qué fuerza extraña paralizaba ahora su pincel? Mientras se lavaba la cara ante el espejo lo tuvo claro. Su obsesión era la mirada del presidente. Tuvo tres sesiones "del natural" con su modelo, y en todas ellas sintió escalofríos al ser observado por esa impenetrable, fría y arrogante mirada. Sin embargo, cuando trabajaba solo, su pintura fluía con naturalidad, de manera firme y enérgica. Pero ahora estaba atascado ante lo que él llamaba "el toque final".
Aquel domingo, el artista halló la solución observando su propia mirada ante el espejo. Se dirigió decididamente al estudio. Pegó dos monedas plateadas sobre los ojos ya pintados del presidente. Y bautizó el cuadro: "La mirada del presidente". Óleo sobre lienzo.

domingo, 29 de abril de 2018

BUROCRACIA LABIAL


BUROCRACIA LABIAL

Para solicitar un beso,
rellene el impreso número siete. (*1)
Espere su turno en la cola del fondo
y entregue esa ingente cantidad de documentos requeridos
en la ventanilla número pi.

No olvide presentar fotocopia
de cerebro y corazón
-a doble cara-.
Adjunte también la debida
declaración responsable.
Deberá manifestar que su conducta
la ejerce por propia voluntad,
sin coacciones ni platonismos.
Renunciará a solicitar compensaciones
por daños -propios o ajenos-,
perjuicios y noches de insomnio.
Queda advertida
de todos los riesgos
que asume.

Recibirá respuesta formal
en forma de beso oficial certificado
o por medio de caricia clandestina.
Plazo estimado de respuesta:
entre un suspiro y una eternidad.

*1 Las autoridades recomiendan besar con moderación.
Besar puede matar.


Poema perteneciente al libro "Corazón inmueble" (David G. Lago, Lastura ediciones, 2017).

lunes, 16 de abril de 2018

EL PRECIO DE LA PAZ




EL PRECIO DE LA PAZ

Aparecerá en los libros de Historia
el nombre del tratado,
el nombre del acuerdo,
el nombre de la paz.
Y TODO será una falacia.

Los únicos que sabrán la verdad,
los que quedarán sepultados
por la lluvia de bombas
que caerán en nombre de la Justicia,
esos continuarán afónicos
en los ensayos de los eruditos.
Piden la paz y la palabra
pero nunca se les concede.

Y mientras tanto,
sacarán lustre a sus medallas
generales condecorados 
que ignorarán las acepciones
de la palabra <<paz>>.
Y al mismo tiempo, algunas tumbas
serán también bruñidas,
impregnadas con lágrimas
de aquellos que sí tendrán claro
cuál es el precio que pagamos
para llegar a la armonía.

Y los futuros estudiantes
sacarán dieces
escribiendo los nombres
de los héroes de guerra,
de sus oscuros armisticios,
de sus convenios de codicia.

No aprobarán aquellos
que rememoren a los otros,
a los actores secundarios,
a quienes cayeron primero
-solos y sin saber por qué-.

Nunca serán considerados
los que conocen
el precio de la paz.


Un poema perteneciente al libro "Satán es un canalla despeinado" (David G. Lago. Canalla Ediciones, 2017).